Al igual que nuestra higiene, la de nuestros peludos también es esencial, se trata de una necesidad más que ayuda a cuidar su salud e incluso prevenir enfermedades. Cuando hablamos de la higiene de nuestra mascota no nos referimos únicamente al momento del baño, sino que implica otros hábitos como el cepillado, el cuidado dental, la limpieza de oídos, etc.

¿Quieres conocer algunos consejos o aspectos básicos para la higiene de tu mascota? ¡A continuación te lo explicamos!

Debemos saber que en algunas ocasiones el baño les puede ocasionar un momento de tensión o estrés, ya que no todos lo toleran. Es probable que en algún caso sea mejor acudir a un experto y en caso de duda, consultarlo con tu veterinario.

Es cierto que en el caso de los gatos no debemos llevar a cabo numerosos baños como ocurre con los perros, puesto que los felinos son bastante independientes y se limpian ellos mismos. 

Proceso

Antes de empezar con el baño o la limpieza es importante preparar todo el material que vayamos a utilizar como toallas, champús o cualquier producto para tenerlo a mano en todo momento. 

Es de vital importancia que el champú sea específicamente para mascotas, de lo contrario podría ocasionar problemas en la piel del animal. Debemos asegurarnos que sea apto para su tipo de piel y pelaje. 

Antes de comenzar con el baño se recomienda el cepillado, ya que esto hará que caiga cualquier pelo suelto o residuo que pueda tener en el cuerpo. En caso de tener una mascota de pelo largo, será mejor cepillar previamente también los nudos.

Es esencial comprobar la temperatura del agua, no debe estar muy caliente, la mejor opción es mantenerla templada. Que sea muy fría tampoco es buena opción, deberá estar siempre en un punto medio. Habrá que vigilar a qué zonas de su cuerpo llega el agua, puesto que no es recomendable que entre en los oídos. 

El champú se aplicará una vez que todo su cuerpo esté mojado, habrá que distribuirlo bien por toda la capa. Vigilando como con el agua que no entre en oídos, además de ojos y boca. Para conseguir un pelaje más suave y brillante,  podemos hacer uso de un acondicionador.

Secado

Una vez terminado el baño es importante secarlo bien. Los perros siempre intentarán secarse sacudiéndose de lado a lado, por lo que se recomienda que todo lo que haya a tu alrededor no corra peligro al mojarse. 

El primer paso para secarlo será con una toalla para quitar toda la primera capa de agua y humedad. Algunos perros ya tienen suficiente con este secado, pero si es necesario, podemos hacer uso del secador. Se recomienda que éste sea a una temperatura fresca para no dañar su piel, pero debemos vigilar porque no todos los perros están acostumbrados y el secador podría causarles estrés o miedo.