Existe una gran diversidad de aves, cada una de ellas con unos hábitos y costumbres distintas. Volar es algo natural para cualquier tipo de ave, los pájaros vuelan en su entorno natural, de ahí su naturaleza aérea. Las aves tienen un sistema esquelético y muscular muy ligero pero intenso que junto a los sistemas respiratorio y circulatorio consiguen la energía suficiente para volar.

Los pájaros en libertad viven en distintos hábitats como bosques o en la selva. Y en su estado natural, nunca viven solos. Los pájaros son animales que tienen el sistema reproductor ovíparo, incuban huevos.

Como toda mascota debemos acostumbrarlo a su entorno, a nosotros, al ambiente en que desarrollará su vida con ruido o sin ruido. Los sentidos de la vista y la audición están muy desarrollados, de ahí la importancia del ruido. Es importante interactuar con ellos como lo haríamos con cualquier otra mascota.

En su entorno doméstico, lo más importante es que todo lo que le rodee sea seguro, desde su jaula, en la que pueda desarrollar sus hábitos si estar limitado en espacio. Además su entorno debe disponer de elementos que no interfieran o les entorpezcan, como comederos, bebederos, juguetes, posaderos naturales, etc.

Para su bienestar, es importante permitir que el pájaro vuele fuera de su jaula. Será muy positivo para su desarrollo físico y emocional, mejorará sus condiciones de vida y hará que se divierta y se ejercite.

La luminosidad es algo muy importante y que les afecta en sus hábitos y costumbres, a más horas de luz más actividad. El tamaño de los ojos está relacionado con los niveles de luz de los hábitats dónde viven.

La alimentación de un pájaro debe ser siempre de calidad y acertada según las necesidades nutricionales concretas de la especie. La alimentación depende de las especies: las frugívoras se alimentan de frutas, las granívoras de semillas, las rapaces de animales vivos, las insectívoras de insectos y las carroñeras de animales muertos, aunque existen multitud de variables.

Los pájaros tienen unos hábitos que son vitales para la subsistencia: como la reproducción, defensa frente a los depredadores y la competitividad. Su comportamiento está condicionado por estas funciones. Los pájaros necesitan encontrarse en un entorno familiar y recibir estímulos adecuados a sus características. Los hábitos están muy marcados por su genética, encontramos hábitos gregarios en aves de grupo como los gansos y patos, hábitos de pareja como los rapaces, etc.

Los baños son imprescindibles para las aves para aportarles salud e higiene. Los pájaros cuando están en libertad toman baños de agua y arena y es por ese motivo que mantienen sus tejidos epiteliales en buen estado.

Los más comunes en nuestros hogares son los canarios domésticos, fáciles de cuidar, de pequeño tamaño y conocidos por su encantador canto, que significa que está contento y tiene salud. Por su genética están muy acostumbrados a entornos caseros. La esperanza de vida es muy irregular en todas las más habituales dentro de nuestro entorno pasamos de los 10-12 años de canarios o jilgueros por ejemplo a centenarios en los loros.